(Mar del Plata, 11 de marzo de 1921 – Buenos Aires, 4 de julio de 1992)
A un siglo del nacimiento del bandoneonista, su música está cada vez más vigente. Composiciones como "Adiós Nonino" o "Libertario" marcaron la historia de la música argentina.
"Adiós Nonino"
"Libertango"
Se estableció en Nueva York con sus padres cuando era niño, allí tuvo su primer bandoneón a los nueve años, conoció a Carlos Gardel, con quien apareció en una escena de "El día que me quieras" y el que le decía: "Pibe, vos tocás el bandoneón como un gallego"- y se salvó de morir en Medellín el 24 de junio de 1935 porque su padre no le permitió viajar en aquella gira.
Piazzolla que estudió con Alberto Ginastera y en París con la exquisita Nadia Boulanger, que incorporó los mecanismos de la música clásica, la libertad del jazz y en especial de George Gershwin a sus composiciones, transformó el tango en lo que se empezó a llamar "música contemporánea de Buenos Aires".
Con Horacio Ferrer y grabó, "Balada para un loco", uno de sus éxitos populares.
Piazzolla fue un personaje polémico, que pese a haber sufrido de poliomielitis en su niñez tocaba el bandoneón de pie y sobre una sola pierna, que no temía enfrentarse en infinitas discusiones técnicas con tangueros tradicionales.
Nadie como él describió la esencia urbana, la melancolía del ser porteño, la universalidad de sus recursos estéticos y su desprendimiento de los ítems del tango tradicional.
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