domingo, 8 de noviembre de 2020

La Educación Musical en la Escuela Secundaria (2° entrega)

 Artículo publicado en la revista del "Consudec" N°1076 4° Miércoles de Agosto/ 2008


LA MÚSICA EN LA ESCUELA SECUNDARIA (2° entrega)

 La educación musical está en crisis, siempre fue considerada como una disciplina accesoria. Esto, como se dijo en la primera entrega, se evidencia en todos los niveles de la enseñanza. Por ello es muy común escuchar a algún alumno que comienza su primer año, diciendo como carta de presentación "soy malísimo cantando o tocando la flauta" o "soy malísimo para la música”; son estos comentarios los que me hicieron pensar y preguntarme ¿Qué pasó con éstos alumnos durante el jardín de infantes y la primaria?

    Es difícil comprender porque se llegó a esta situación, siendo la Educación Musical tan importante en la formación integral de los educandos, pues les posibilita adquirir conocimientos que les permiten apreciar e interpretar todo tipo de música.

     En el programa de 1° año hay muchos contenidos que tienen que ver con el vocabulario técnico, y que debemos mostrar que no está tan lejos de los alumnos.  Que términos como unísono, a capella, polifonía,  adagio, etc. los escuchamos continuamente en televisión, radio, incluso los tenemos en algunos celulares.
     No podemos dejar de reconocer que existe lo bien o mal llamado “escuela paralela”. Gran parte de la información sobre música que los alumnos reciben proviene de fuentes extraescolares, la cual asimilan con facilidad,  porque en realidad, es más atractiva, más entretenida. ¿Pero de qué calidad es esa información? Al llegar a la escuela secundaria, quizás ya es demasiado tarde para despertar cierta sensibilidad auditiva, enseñarles ese lenguaje, y educar el gusto musical. El adolescente, generalmente lleva años escuchando sin el mínimo de instrucción musical, mal interpretando, y desarrollando un “mal gusto musical” mientras que en los primeros años de la escuela primaria los hubiera asimilado sin darse cuenta, incluyendo las nociones elementales, a las que tanto se resiste el alumno del nivel secundario.  Este es otro punto que el docente debe tener en cuenta: tanto  los medios de comunicación, como los tecnológicos, son imprescindibles, y debemos tratar de utilizarlos como recurso educativo, en todos los niveles de la enseñanza.
    El docente debe comprender que la música es un fenómeno cultural que responde a muchos factores relacionados con el ambiente social, familiar, con el lugar de residencia, con las experiencias musicales anteriores.
    De todo esto se desprende la importancia de la elección del repertorio.
    Cuando en clase tenemos la oportunidad de hacer práctica instrumental,  debemos dejar que los alumnos sean los que  elijan parte del repertorio, por supuesto luego supervisado. Cualquier estilo de música nos sirve como recurso para conectar los contenidos de la materia.
    Al lenguaje específico musical, es muy importante conocerlo para comprender la diversidad de estilos musicales que están dentro del programa del nivel secundario y solo debe ser aplicable en la ejecución de instrumentos Si no hay instrumentos se pueden tomar, como recursos de ejecución el propio cuerpo, la voz, las carpetas, lápices, los cuales se pueden convertir en instrumentos de percusión. De esta manera las definiciones teóricas serán presentadas dentro de la lecto-escritura instrumental y no se limitará a una actividad teórica carente de interés.
    La historia de la música debe ser comprendida como fenómeno cultural, de ahí la importancia de relacionarla con la historia, geografía, literatura, pintura, etc. La música como todo arte evoluciona con el hombre y va cambiando a medida que cambian las ideas de las personas  El alumno de la escuela secundaria es lo suficientemente maduro para escuchar e interpretar las obras vinculándolas con el momento social y político que vivieron los compositores dentro de su contexto histórico.  Para que todo esto se torne interesante y comprensible, es muy importante presentar cada uno de los contenidos con audiciones de fragmentos agradables, incluso conocidos para los alumnos. Muchos ejemplos musicales para motivar las clases los podemos encontrar en películas, cortinas de programas televisivos, temas centrales de series. En muchas oportunidades, veremos caras de asombro y exclamaciones como esta “¿eso es de Mozart? O ¿es de Beethoven?,  profe es la música de.........” Este interés es fácil de despertar haciendo conocer a Mozart  desde fragmentos de la “Sinfonía 40 o “La pequeña serenata  nocturna”  o a Beethoven desde su “Marcha Turca”, su “Sinfonía coral” o su sonata “Claro de Luna”. Estas obras cuyas melodías son fácilmente reconocibles por los alumnos, quienes en la mayoría de las veces no saben a qué compositor, ni estilo, ni a qué tiempo histórico pertenecen, nos permiten captar el interés.        Además con esta metodología,  la apreciación musical,  que es uno de los ejes en la escuela secundaria,  donde los alumnos entienden la estructura de la obra, el porqué y para qué de un estilo determinado,  se convertirá en una actividad agradable, placentera  y sobre todo comprensible.
    En 4° año, uno de los temas que está en el programa es “Música Electrónica”, en aproximadamente dos clases se debe poner en conocimiento las posibilidades que nos brinda la electrónica en el arte contemporáneo. No es fácil encontrar ejemplos académicos atractivos, y esto es un problema. Una manera viable sería combinando diferentes actividades: intercambiar opiniones,  establecer diferencias con la música concreta introduciendo su concepto, (es la que toma sonidos o ruidos de la naturaleza y los transforma electrónicamente), leer sobre los grandes cambios sociales que afectaron a las personas durante los primeros 30 años del siglo XX. La apreciación musical debe estar dirigida  a que el alumno trate de escuchar los ejemplos musicales que se presenten, como “música experimental”, no como una obra agradable. Que no trate de reconocer instrumentos sino fuentes sonoras, que sugiera emociones, que lo relacione con diferentes situaciones. En muchas oportunidades vamos a escuchar que nos dicen “profe eso no es música!!!!!!” Ahí es cuando se hace necesario que el alumno comprenda que esta música necesita ser escuchada con el oído y el intelecto, que la estética de este estilo, está relacionada  con la combinación de diferentes timbres, convencionales o creados para una obra,  es un estilo que se basa en  la experimentación de sonidos. A veces nos puede parecer que este contenido molesta en el programa, que  no nos conduce a ninguna parte, pero ahí está lo atractivo, conducirlo mediante el reconocimiento de timbres, mediante la generación de sensaciones, para que los alumnos experimenten con diferentes sonidos, improvisen, compongan música con los elementos que tenga a su alcance, así encontrarán nuevas fuentes sonoras, nuevas formas de ejecución, podrán comunicarse a través de la creación, desarrollando su capacidad creativa. El escuchar Música experimental, ya sea electrónica, concreta, electroacústica, aleatoria, etc. les da libertad para crear.
     Es muy común que los alumnos comiencen a  traer la música que ellos escuchan o que hagan algún comentario referente, ya que al poner énfasis en los timbres con los que componían los académicos del siglo XX, comprenden  que de algún lado salió el rock, el pop, la música tecno, new age  y todos los estilos que más escuchan los adolescentes.
     En todos los contenidos de la escuela secundaria desde que se comienza con la Historia de la Música es necesario hacer conexiones musicales.  Estudiándola desde una visión estilística vamos a encontrar varios ejemplos musicales conocidos por el adolescente que tienen, elementos rítmicos, melódicos, texturas, formas, fuentes sonoras. Por ejemplo instrumentos y escalas utilizadas por las  civilizaciones antiguas, las encontramos en temas de los Beatles o de los Rolling Stones. Es importante que no solo se relacionen los contenidos con el contexto histórico y como manifestación del hombre de determinado momento, sino que mediante posibles conexiones musicales, el alumno comprenda, que esa música que estudiamos en la escuela y denominamos con diferentes términos clásica, culta o académica, no está tan lejos de ellos, no es tan aburrida,  quizás resulta interesante y los puede ayudar para “escuchar” música en forma consciente y analítica, además de desarrollar el buen gusto musical.
     Desarrollar el gusto musical no es fácil, requiere cierto entrenamiento, pero lo importante es enseñarles a “elegir con conocimiento de causa”. Para poder discernir es importante tener material de referencia para comparar, lo cual requiere que el docente esté informado El alumno comprenderá que mucho nos podemos divertir escuchando y haciendo música si al mismo tiempo entendemos y comprendemos, que es cuando “mejor formación musical tenemos”.  El docente debe tener claro que la mejor manera de revalorizar la materia en la escuela secundaria es interesarnos por:
   “Buscar repertorio adecuado que  despierte el interés de los alumnos y sean los apropiados para desarrollar los contenidos de la materia”
   La consciente elección del repertorio ya sea para la apreciación musical como para la interpretación  es una herramienta fundamental, que debemos cuidar para interesar, comprometer y sobre todo acercar a los alumnos a la materia MUSICA.

 

    


 

 

 


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